Hay artistas que marcan la identidad de quienes los escuchan.
Un adolescente de 13 años escucha “Si una vez” y algo le pasa en el cuerpo, no solo se mueve al ritmo de la música, pero la letra, y la voz, penetran más profundo, en otro nivel, uno que resonará por años.
Es innegable la importancia de Selena y su legado en nuestra sociedad, no hay boda o fiesta en las que no se cuele algunos de sus múltiples éxitos. Pero más allá de los ritmos que nos presta para bailar, hay algo alrededor de su figura que ha cautivado a la comunidad por décadas. Tras su violenta muerte se creó alrededor de ella y sus canciones un misticismo que encanta y envuelve, su versatilidad que pasa por el tex-mex, la banda, la balada, el spanglish y el ranchero, la vuelven una de las artistas más versátiles.
No puedo dejar de fantasear en dónde estaría Selena hoy en día, y siempre la imagino como una cantante que seguiría imponiendo tendencia, haciendo duetos con Nicki Minaj y Rosalía, con líneas de ropa y maquillaje. Pero sobre todo siendo un referente y una guía para la comunidad, dándole a esxs niñxs un estandarte, un referente y un ejemplo a seguir.
Hacemos este homenaje a Selena y al legado invaluable que deja. Un homenaje para esxs niñxs de 13 años a los que se les despierta un bidi bidi bom bom dentro de ellxs y los pone a bailar, a soñar, a imaginar. Para la Reina del tex-mex. Empapándonos de sus cejas, su labial rojo, su risa, su amabilidad, sus caderas, su voz. A esa mujer fuerte que vino a innovar.
¡Seguiremos soñando contigo Selena!
Alonso Íñiguez