Deconstruir para
construir
¡Alv el miedo!
Érase una vez a mediados del 2012. Tuve un sueño, uno que no entendí en aquel momento, pero al despertar me hizo ponerle nombre y algo de forma a este proyecto. No tenía ni idea que estaba haciendo pero empezó a suceder. Y por primera vez después de bastante tiempo me sentí motivado. Algo se encendió en mí.
Durante los últimos meses había estado trabajando en esto que me entusiasmaba, incluso en esos días ahogado en el espasmo que me generaba la depresión, me hizo levantarme para seguir. Justo ahí recordé que siendo creativo siempre tuve la posibilidad de formar un mundo que aún no existía, al menos para mí. Supe entonces que si tomaba responsabilidad de ese anhelo que me invadía, podría convertirlo en realidad. Y unos meses después Hibrido vió la luz.
Me creé la oportunidad que estaba buscando, me comprometí conmigo y me devolví las ganas de arriesgarme una vez más. Sinceramente, no tenía nada que perder.
Estos últimos 10 años me he dedicado a lo que hoy por fin sé, ha sido la búsqueda de mi propia voz; de aterrizar lo que quiero decir, aunque en ocasiones no lo haya podido expresar como lo sentía. De explorar muchas maneras de evolucionar y hasta cambiar mi forma de pensar; quitarme prejuicios, patrones adquiridos y darme cuenta que no resueno con todo lo que al principio creía. Y en exceso me di la oportunidad de cagarla mucho, me disculpo.
Hibrido me ha ayudado a comprender que la unificación es urgente, que hace falta alzar muchas veces la voz, a expresarme sin miedo, a ser fiel a mis ideales, porque ser tibio no me es suficiente. A escuchar a otrxs y a silenciar a unxs cuantxs. Espero que esta búsqueda nunca pare.
Durante el camino me he topado de todo, fue difícil, pero eso no es lo verdaderamente importante. Ha sido fácil por los lazos que he podido formar con quienes se han sumado a crear en equipo. Increíble por lo que hemos construido juntxs. Sorprendente porque nos dejamos fluir. Y desafiante porque nos hemos permitido arriesgarnos. Esta es la historia de todxs. Gracias amigxs.
Hibrido me ha ayudado a comprender que la unificación es urgente, que hace falta alzar muchas veces la voz, a expresarme sin miedo, a ser fiel a mis ideales, porque ser tibio no me es suficiente. A escuchar a otrxs y a silenciar a unxs cuantxs. Espero que esta búsqueda nunca pare.
Durante el camino me he topado de todo, fue difícil, pero eso no es lo verdaderamente importante. Ha sido fácil por los lazos que he podido formar con quienes se han sumado a crear en equipo. Increíble por lo que hemos construido juntxs. Sorprendente porque nos dejamos fluir. Y desafiante porque nos hemos permitido arriesgarnos. Esta es la historia de todxs. Gracias amigxs.
Hoy, con ganas de convertir el miedo en acción. Hibrido llega a su fin, a ese momento en el que quiero encender, romper, tirar y destruir todo. Llega el fin de las formas en que se había construido y hoy ya no resuenan conmigo/nosotrxs. Tratando de serme fiel y haciendo consciente que aquí faltan hombres por representar. Es necesario cambiar.
Se termina para dar inicio a una nueva etapa. Un espacio en donde toda la paleta del ser hombre quepa, porque Hibrido se escribe con “H” de ¡Hermana! Un lugar abierto a la vulnerabilidad y a todas las posibilidades de ser nosotrxs mismxs. Una plataforma con responsabilidad social que quiere generar diálogos y abrir caminos, cambiar las formas y escuchar otras voces. Una comunidad en armonía, libre de estereotipos y que entiende que el lado femenino nos hace más fuertes.
Estamos con el costal lleno de preguntas, con un chingo de ganas de aprender y liberarnos de ese peso que no nos ha dejado volar tan alto como podemos. Y nos encantaría que te nos unas. Que juntxs nos comprometamos a tirar y quemar los muros que no nos dejan ver lo que genuinamente valemos. Esos mismos muros que Ellas han derribado. Inspiración máxima.
Soy Hibrido. Y tú también.