2001: Odisea de mi espacio
“Amo su inocencia (diecisiete años), amo sus errores (diecisiete años)”, entona la canción. Recuerdo la urgencia que tenía de llegar a la mayoría de edad para ‘hacer lo que yo quisiera’, porque cruzando los 18 ‘ya no eres un niño’.
Y si lo era. Uno muy inocente y me quería comer el mundo de un bocado, de un sorbo o en un shot, lo que se diera primero. A los 17 años estaba en la prepa, y sinceramente la escuela me daba igual, lo único que quería era distraerme de lo que pasaba en mi casa; lo que no le contaba a nadie. Me gustaba mucho pasar tiempo con mis amigxs, era mi motivo para ir a la preparatoria. Era el año 2001 y, cuando escucho una canción de esa época, aún me sigue remontando al año que cambió mi vida para siempre.
Entonces fue cuando me empezaron a llamar Elié, comencé a forjar mi identidad, la misma que con el paso de los años he reforzado. Estoy muy orgulloso de mí; con lo poco que había vivido siempre supe que había algo más.
Tenía 17 años, como ‘Chava’ y ‘Carlos’, los personajes de la película ‘Háblame de ti’, que interpretan Germán Bracco y Martín Saracho respectivamente. Tenía la misma edad y seguramente las muchas mismas preguntas que tiene alguien durante esta etapa de su vida.
‘Háblame de ti’, ópera prima de Eduardo Cortés, es una historia sobre el autodescubrimiento personal. Nos cuenta que si nos quitamos el miedo podemos conocernos a nosotrxs mismxs y a lxs que nos rodean. Es una invitación a hablar con la verdad y sobre lo que sentimos. Y es muy necesaria de ver.
Esta historia me ha recordado tanto sobre mí mismo, me ha hecho sacar un álbum de fotos imaginario que solo conservo en mis recuerdos. Porque aunque fue una etapa dura de pasar me regaló la independencia y el valor de decidir. ‘Háblame de ti’ e ‘Hibrido’ tienen como similitud el derribar, abrir caminos y contar historias que empaticen con otros. Chava y Carlos me ayudaron a recordar porque decidí.
Hoy 21 años después y con la misma emoción cada vez que escucho mis canciones favoritas del 2001; recopilando lo que viví y hasta donde me ha traído. Me comprometo a seguir contando historias que resuenen. Por mí y por todas las películas de amor gay que tuve que ver a escondidas. Gracias Elié de 17 años por ser tan resiliente.
Elié Rodríguez
Terminaba mi último año de prepa y empezaba a trabajar en Blockbuster; el trabajo más cool que tuve a esa edad. Vi muchas películas y fue entonces a través de las historias que me contaba el cine que fui entendiendo el mundo. A los 17 años tenía una lista interminable de preguntas, dudas e incógnitas y las quería resolver todas. A esa edad conocí a Jahaziel, era de Toledo, recién llegado para estudiar en México. No duró mucho, me ganó el miedo.
Ese mismo año dejé mi casa, nunca había estado solo. Jamás había dormido en otro lugar. Ya nadie me decía que hacer, era yo haciéndome cargo de mí mismo. Me sentía adulto, pero no lo era. Y empecé a decidir sobre lo que quería para mi. Tenía muchos sueños que cumplir. Me fui de mi casa porque la vida que deseaba no hacía match con la que vivía. Siempre defendí lo que sentía; nunca me he dejado. He luchado desde niño.
Hice un playlist de las canciones que sonaban en mi discman durante mi adolescencia homosexual y punk.